Sexo, canas y rock&roll

El otro dia vi en la prensa escrita y televisiva que una señora de 60 años habia dado a luz, creo que dijeron que incluso años despues de tener la menopausia. La naturaleza es impresionante, tanto en belleza como en magnitud, y cuando ocurren estos eventos tan poco usuales es cuando nos damos cuenta de que no somos nosotros quien la controla, aunque la humillemos y contaminemos, sino que es ella la que nos lleva como a una hormiga encima de una pequeña hoja en un oceano. 
El tema que ha despertado esta entrada no ha sido la edad, salvando algunas diferencias, sino el modo de haberse quedado embarazada. No ha sido via in vitro, lo cual nos llevaria a divagar acerca de la etica de la acción, sino que ha sido de manera natural, esto es tras una relación sexual normal y corriente. Si, queridos amigos y amigas, por si acaso lo dudaban los mayores tambien pueden tener relaciones sexuales. Esto nos lleva a diferentes terrenos no exentos de cierta controversia, que no polémica y que me bustaria compartir en su debate.
¿Es normal tener sexo con 60, 70, 80 o 90 años? La respuesta es sencilla aunque necesaria de explicar: ¿Y qué es normal?. La naturaleza del ser humano ha dotado a su biología de órganos reproductivos, con la clara intención, como en el caso de la casi totalidad de seres vivos, de perpetuar su especie. Pero además, el ser humano es autoconsciente de su ser y de su cuerpo, lo cual le permite "tratarlo" de una manera u otra según sea el objetivo; por ejemplo, los humanos somos capaces de permitir actuaciones dolorosas en nuestro cuerpo por el mero hecho de manifestar voluntariamente un estatus en nuestro grupo social, siendo el tatuaje la mejor ilustración que se me ocurre en este momento; y también permitimos actuaciones placenteras en nuestro organismo con el simple objetivo de procurar placer, como es el acto sexual. Volviendo a la cuestión de la normalidad, esto que para nosotros parece de perogrullo es necesario desarrollarlo. La normalidad de una relación sexual entiendo que debe venir condicionada por dos grandes criterios: el libre consentimiento y la voluntad manifiesta de la acción. O lo que es lo mismo querer dejarse hacer y querer hacer. No  se puede desvirtuar el argumentario que esgrimo a la ligera solamente por las desviaciones de una campana estadistica de Gauss, como pueden ser los muy recurridos casos de masoquismo y el sadismo, cuando
se habla de la "maldad y vulgaridad de la sexualidad". En esta linea de discusión, seguro que no  exenta de criticas por los lectores (espero vuestros comentarios) podemos entender que una persona mayor tiene todavia elementos biológicos y sociales que le inciten a mantener relaciones sexuales, ya sea con otras personas como consigo misma. Aqui suelen entrar los contrargumentos que hablan de la imagen del anciano que mantiene una vida sexual activa. "Viejos verdes" son calificativos utilizados en el lenguaje popular, tanto para ellos como para ellas, cuando algunos mayores deciden salir del silencio impuesto por la sociedad en relación a su vida sexual. No es justo que los prejuicios de la sociedad, nuestros prejuicios, nieguen a un muchas personas mayores un vida plena. Es posible, digo yo, que parte de la responsabilidad la tenga la capacidad del ser humano de manifestar enpatia. Cuando algun mayor te habla de sexo no podemos evitar imaginarle, visualizarle, en una escena erótica. A veces ello nos lleva a nuestro terreno más intimo y a nuestra voluble imaginación se asoman escenas inventadas de nuestros padres y/o abuelos. Queridos lectores, por si ustedes todavía no lo saben, a los bebés no les trae la cigüeña sino que los fabricaron sus progenitores en una relación sexual, mas o menos placentera, tras lo cual vino un embarazo y un parto.
Como enfermero, además de antropólogo, puedo aportar algun argumento más. Para poder realizar los planes de cuidados de enfemeria que servirán supuestamente para cuidar mejor y más a nuestros pacientes, actualmente se. Debe hacer una valoración. Para consensuar esta y que todo el mundo pueda entender en los mismos terminos el plan se utilizan los preceptos de algunas teóricas enfermeras. Actualmente, Marjori Gordon es la mas recurrida. Unos de los 11 patrones a valorar es la sexualidad. Mi experiencia como enfermero y como profesor universitario, me permite afirmar que una inmensa mayoria de valoracion se hacen saltándose el patrón de sexualidad o bien ponienDo la etiqueta "no procede". ¿Porqué no procede? Pregunto yo obteniendo por toda respuesta "porque con esa edad ¿quien va a tener sexo?". Por lo tanto la presunción basada en conceptos erroneos es lo que hace que una enfemera no valore la sexualidad de una persona mayor, y de hecho no la cuide, como
otro patrón más. Esto, dice mucho de la visión nihilista que los profesionales sanitarios, no solo las enfemeras, tenemos de los mayores. Debemos ser valientes y formarnos más y mejor, porque actualmente en las facultades, publicas y privadas, no es la sexualidad un tema sobre el que adquirir mas conocimientos.
Si además esta cuestión la llevamos al terreno institucional, hablo de las residencias de mayores, le ponemos la guinda al pastel. En muchas residencias la vida sexual de los mayores no solo es escondida y ridiculizada, además es prohibida. En mi mas o menos larga experiencia profesional me he encontrado algunas situaciones que cuando mas tarde las he comentado con otros compañeros, preservando las pertinentes medidas de confidencialidad, se me ha tachado de extrafalario e incluso de imprudente. ¿Que solemmos hacer cuando una persona mayor, ya sea el o ella, nos solicita un cambio de habitación para compartir su nuevo espacio con otro mayor? Pues normalmente, le preguntamos porqué y luego avisamos a sus hijos, si los tiene, para ver que es lo que ellos nos dicen. Esto no puede continuar  pasando. ¿como se come que se nos llene la boca de ser la repera de buenos porque proporcionamos una atención individualizada y luego les neguemos algo tan básico como es el sexo? Además a veces incluso nos permitimos el lujo de hacer juicios de valor, del tipo ¿pero tu que tienes que hacer con ese o esa?. Respondería yo: "¿Y a ti qué te importa?". El problema es que los ancianos que actualmente cuidamos vienen de una epoca represiva muy dura, en la que el sexo era  una cuestión del modernismo capitalista o propia de  grupos de desviados, como el movimiento hippie. Así es como se les vendió, y asi es como algunos lo viven todavia. Cuando les damos nuestros argumentos para denegar el cambio de habitación, al final recurrimos a más juicios de valor: es lo mejor para ti, o se quiere aprovechar de ti. La otra parte es la de la consulta a los hijos. Si una persona es capaz de  decidir, ¿ Porqué llamammos a los hijos?. Me nigo a pensar en que nuestro objetivo sea amargar la vida a los mayores, sino que me declino por pensar que es una cuestión del más puro analfabetismo. Se nos llena la casa de decir que las residencias sono como casa. En cambio en "nuestras casas" está prohibido el sexo e incluso está mal visto.
Nuestro papel como instituciones es asegurar que las personas mayores tienen la oportunidad de desarrollarse como persona en todas sus dimensiones. En cualquier caso debemos asegurarnos que si tienen relaciones sexuales estas sean seguras, al menos por lo que a nosotros repecta. Esta claro que la estadística no les acompaña cuando a quedarse embarazdas se refiere, pero nada mas. La mucosa vaginal esta mas atrofiada, y la erección es mas lenta y dura menos, lo cual nos da pistas a dificultades que podriamos aliviar. Tambien es cierto que tambien se pueden transmitir enfermedades sexuales como la gonorrea o herpes, y otras mas. Estas circunstancias nos apuntan hacia donde debemos dirigir nuestros esfuerzos asistenciales.
A vida de nuestros mayores podria ser un poco mas feliz si vieramos su sexualidad con total naturalidad.
Recientemente me han contado que durante el transcurso de una buena conferencia en la que salió este tema  algunas personas se escandalizaban cuando otras hablaban de esto sin tapujos, sin complejos. Algunas hablaban incluso de que tenia protocolos en sus residencias para abordar esta cuestión. ¿Como puede haber un protocolo para el sexo?, ¿es que lo tenemos nosotros en nuestra vida sexual?  Entonces como es ñosible que lo pensemos para otras personas. El abordaje de esta cuestión en las residencias debería ser tan normal como natural, ayudandoles mediante la provisión de la intimidad que en no pocas ocasiones falta en las residencias, y mediante informacion suficiente para prevenir enfermedades de transmisión sexual.
A lo mejor asi podriamos ver mas sonrisas en nuestros mayores, mas tranquilidad en sus relaciones. Y todo ello, por haber podido echar una canita al aire.

Ahi queda eso...

Comentarios

  1. Es verdad que es un tema tabú tanto para el personal como para los residentes de la residencia. En mi corta experiencia profesional, pocas mujeres, por no decir2 o 3, me he encontrado que me contesten sin tapujos a la pregunta de ¿esta satisfecha sexualmente? ¿Mantiene relaciones sexuales?. El hombre es distinto, les entra la risa tonta, pero te contestan. Pero para la mujer es algo relacionado con su mas profunda intimidad y lo ven más como una intrusión que como un ayuda.
    También es cierto que es una necesidad biológica y emocional,y que si se detecta se debe intervenir como bien explicas proporcionándoles íntimidad, información sobre sexo seguro,enfermedades y por supuesto asegurándonos que sean dos personas totalmente capaces. Porque también hay casos que personas capaces se intentan aprovechar de personas incapaces. O al revés.
    De todas formas, es una hecho y desde el personal también tendría que haber más empatia hacia este tema. Por que cuantas gerocultoras me han venido diciendo fulanico esta ahí..,lo he pillado..,así como si fuera un pecado o un delito. A lo cual mi contestación es pues déjalo que disfrute.
    Ya llegaremos nosotros,si llegamos, a esas edades y creo que nos gustaría que respetasen esta intimidad, ya que quizás otra ya este vulnerada por el.simple hecho de estar en la residencia y las normas que en ella se establecen.

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