La verdad está ahí fuera
Hace unos años, en concreto siete, salió publicado en la comunidad autónoma donde resido y realizo la gran mayoría de mi trabajo, un decreto de mínimos emanado de la Consejería de ámbito social, que regula desde entonces el funcionamiento de los establecimientos destinados a acoger, ya temporal ya definitivamente, a personas mayores. Como no puede ser de otra manera la obligación de los que trabajamos en dichas instituciones era adaptarnos a los preceptos que marcaba, y que sigue marcando, la norma. Entre estos requisitos legales "mínimos" estaba el acondicionamiento de un lugar que estaría destinado a personal y trabajo de índole sanitario, en principio, llamado "Botiquín". Como buen "mandao" pregunté en la Consejería que trataba el tema social por aquel entonces acerca de las posibles subvenciones (antes había, ¿no lo recordáis?), y me contestaron que sobre temas sanitarios ellos se inhibían porque eran competencia exclusiva de la Consejería de San...