La luz del amanecer
La sabiduría viene investida de humildad. Cada vez lo veo más claro. Por eso, es tan inaccesible para los prepotentes y los soberbios. Quizás por eso, es tan difícil intuirla entre los más poderosos, salvo excepciones. Durante estos últimos días se ha celebrado en Murcia un Congreso Internacional de Gerontología donde han confluido expertos de todo el país y de parte de Europa, y asistentes de todo el mundo. Por allí, entre las gentes ávidas de conocimiento estaban entremezcladas algunas personas sabias. Iban vestidos como el resto. No llevaban chófer oficial. Tampoco había que citar varios cargos antes de decir su nombre. Eran ellos, sin más calificativos. Cuando muchos estábamos intentando conocer las últimas tendencias acerca de tratamientos médicos o abordajes sociales de los problemas de los mayores, ellos estaban en silencio, mezclados con la gente, hablando con los unos y con los otros. Si bien es cierto que hubieron varios, me gustaría reservar este espacio para dos