Quien siembra vientos...
Recogerás tempestades. Esto es lo que suele decirse cuando queremos aludir a aquella milenaria lección que nos advierte de los peligros de desviarse del camino recto. La Ética es el recto camino, la recta razón. Y precisamente esto, el proceder ético lo que se ha visto en evidencia en los profesionales sanitarios de Holanda. Hace unos días salía en un periódico de tirada nacional una noticia que nos asustó a aquellos que nos gusta trabajar con cierta manía por la autocrítica. Un médico de Holanda estaba siendo investigado por, presuntamente, haber sometido a una paciente a un proceso de eutanasia sin su consentimiento. La noticia nos habla de las circunstancias concretas en las que se da tal atrocidad auqnue creo que hay que quedarse con tres términos: médico, voluntad y eutanasia (http://www.elmundo.es/sociedad/2017/09/28/59cd2bc022601d2b5b8b4591.html). La ley de eutanasia en Holanda nació, como otras actualmente, en nuestra Europa postilustrada y buscadora de nuevas ideas, a